En la escuela, en la familia o en cualquier ámbito de la vida, cuando hablamos de coeducación, estamos hablando de “dar los mismos derechos y oportunidades a las niñas, a los niños” explica nuestra compañera Leire Martinez Etxeberria, en una nueva entrega del programa Barreras Invisibles, del canal comarcal 30TV.
En la tercera entrevista al equipo de Equala Iniciativas en Consultoría, Jaione Donazar Hernández, de 30TV, dialogó con Leire sobre la importancia de educar a niñas y niños en igualdad, el impacto actual de los mandatos sociales, los juguetes “inclusivos” y sobre cómo empezar a contar otros cuentos.
Desde esta página, podéis ver el programa completo. Debajo podréis leer también la transcripción de algunos momentos de la conversación.
Si no puedes ver el programa correctamente en esta página, está disponible en el canal de Youtube de Equala .
Transcripción de algunos fragmentos de la entrevista
¿En qué consiste la coeducación?
Básicamente, estamos hablando de dar los mismos derechos y oportunidades a las niñas y a los niños en un centro, también puede ser en la familia, en cualquier ámbito. Antes sí que se hacía la escuela mixta, en la que niñas y niños podían ir a un centro escolar juntos, pero realmente estaba todo muy basado en estereotipos. A las niñas se las encaminaba por un lado y a los niños por otro lado.
Entonces sí que había una escuela en la que parecía que todo estaba bien, por decirlo de alguna manera, pero la realidad es que al final discriminaba. La coeducación lo que quiere hacer es romper con todas esas barreras y decir bueno, como personas que somos, tenemos los mismos derechos y oportunidades. Eso se hace a través de la educación, que es con lo que construimos nuestro futuro y nuestro día a día.
Es trabajo de todas y de todos, desde luego. Nos educamos o construimos nuestra identidad en base a todo lo que nos rodea, entonces es imprescindible que todas y todos estemos a una. Si el discurso que se da en un sitio es de igualdad, pero en la familia es que tú por ser niño tienes que hacer tal y tú por ser niña lo contrario, pues desde luego que no se llega.
Los roles de género
Hemos avanzado mucho, gracias a las personas que lucharon antes que nosotras, pero es cierto que aún hoy en día, si nos fijamos, por ejemplo, en Magisterio, en un aula de 30 personas hay 4 chicos, y lo contrario puede pasar en Ingeniería. Son ejemplos muy básicos estos, pero es lo que sucede.
También otra realidad que nos encontramos es que se está haciendo mucho hincapié, porque es la necesidad, de que las mujeres tenemos que tener el hueco en todos los sitios, pero también los chicos, porque hay muchos que quizá querrían, incluso pues ser niñeros o dedicarse a la limpieza, incluso la costura, e igual no encuentran ese sitio porque seguimos basándonos en esos estereotipos, en esos roles de género que de alguna forma nos están haciendo tanto daño.
En mi cuadrilla, la mayoría de las chicas hemos he estudiado magisterio. ¿Nos hace felices? Sí. Sabía que lo tenía claro desde pequeña que de alguna manera quería trabajar en el ámbito de la educación. No estoy ahora en un centro escolar, pero de otra manera lo hago y en un tema que me apasiona y me parece indispensable. Pero sí que es cierto que de alguna manera nos han encaminado. Y me hace feliz, pero sin saber tampoco todos los campos que había aparte.
Algo que suelo hablar con amigas y amigos o incluso con mi pareja y familia, es que hay profesiones que hasta que no llegué a la Universidad no sabía que existían. Sí que, de alguna manera, seguimos muy limitados, entonces es importante que se nos enseñe todo el abanico de posibilidades para que luego nosotras y nosotros como personas elijamos.
Cambiar el cuento
Yo me encuentro mucho con gente muy cercana, que me dice “pero, ¿tan mal os hemos educado, como para que ahora hagáis esta revolución?”. Pues no. Pero sí que hay cosas que se pueden cambiar para mejorar. Es simplemente eso, entonces sí que igual les tenemos que dar vuelta a algunos cuentos, los contenidos que se ofrecen.
Que haya héroes que haya heroínas, que haya niños que quieren cuidar de su familia simplemente porque les gusta y niñas que igual no les guste nada estar en casa y sean libres no decir pues no, no quiero formar una familia porque me quiero dedicar a mí o a mi trabajo o a lo que sea.
No es que tengamos que cambiar esos cuentos, sino que vamos a contar otro tipo de historias y, con los que ya estaban, pues vamos a tener ese punto crítico. Yo he sido una amante de Blancanieves, era lo único que quería. Sí que soy consciente ahora del discurso que me daba, pero bueno, también, ¿con qué me quedo de todo esto? De todo podemos sacar cosas positivas.
¿Juguetes inclusivos?
Ahora las grandes empresas por querer ir de “inclusivos o inclusivas”, en vez de aunar los juguetes, cuando llega Navidad, en vez de promocionar los juguetes para niños y niñas, han creado una sección exclusiva de “juguetes inclusivos”. No es esa la idea de inclusión, eso no es inclusión. ¿Quién decide que esos juguetes son inclusivos o no?
La realidad es que ese abanico de juguetes sea para todas y para todos. Eso es lo ideal.
Nos centramos o se centran más en lo que dirá el resto del mundo que en el bienestar real de la niña o el niño. Alguna vez trabajando yo en algún centro escolar, veía que muchos niños de infantil se pintaban las uñas o iban con vestidos, porque los habían visto en algún superhéroe o superheroína, como si se lo habían visto a la hermana a la tía y decías. ¿Y por qué lo llevan? “Porque me gusta”, decía. Qué bien, ¿no? Pero da la casualidad que, con 7 años, dejan de hacerlo. Y es que ahí hay algo, no es que has dejado de repente de que te guste. Ya están más condicionados.
Si queremos comprar un cuento o una película, vamos a fijarnos en los personajes y en la historia que cuenta. Qué hace la niña, qué hace el niño, cómo van vestidos, cuáles son sus aspiraciones. Por ejemplo, si la niña lo único que quiere es encontrar a su príncipe, o el niño lo único que quiere es ser el superhéroe y le da igual el resto, aunque vaya de súper caballeroso. Eso es estereotipo, puro y duro.
Tenemos que tener en cuenta que estos recursos no son simplemente lúdicos, con estos construimos su identidad, son educativos. Por eso discrepamos tanto en que haya “juguetes para niños” o “juguetes para niñas”, incluso libros o películas para niños o para niñas, porque de alguna forma están aprendiendo determinadas actitudes, ámbitos en los que desenvolverse.
En el momento que esos juguetes, libros, series, películas, vídeos de youtube, todos ellos, si no pasan por un filtro en el que realmente veamos que los personajes que aparecen tengan las mismas oportunidades, entonces ya se está discriminando de alguna manera.
Propuestas de libros sin estereotipos de género
Hoy por hoy se pueden encontrar más de lo que pensamos. Hay un libro muy famoso, no estoy poniendo aquí nada súper novedoso, no sé si conocéis a Moderna de pueblo, es una ilustradora y escritora, que sacó un libro que se llama Modernita. Ese me parece un libro perfecto porque, justamente, hace crítica a que vayas a una tienda de juguetes y por ser niña ya el chico o la chica que te atiende te encamina de alguna manera. Ahí está el papel del padre -que en este caso es una figura también novedosa, porque generalmente parece que es la madre quien tiene que ir- y le dice “no hagas caso, tú elige”. Es un libro que me parece que rompió mucho con todo esto que nos están contando.
También “La peluca de Luca", otro libro que cuenta la historia de un niño que le gusta el pelo de un color, pero claro, “el qué dirán” y supera obstáculos.
“Bonitas” trata sobre niñas con distintas personalidades. Podemos encontrar bastantes opciones, lo que tenemos que tener es interés en querer encontrarlas.
Más entrevistas en Barreras Invisibles, por 30TV
En otras entradas del blog podréis ver el resto de programas con la participación otras compañeras del equipo:
Cánones de belleza, con Natalia Alzate Michales (próximamente)
¡Gracias 30TV por la visita!